• La valorización energética emite menos CO2 que los vertederos
  • Las 10 plantas del país generan 2.400 empleos, 1.052 directos

 


El próximo Plan Estatal Marco de Residuos 2015-2022 (Pemar), aboga por incrementar la valorización energética de los residuos un 50%, desde los 2,3 millones de toneladas de la actualidad hasta los 3 millones al final de la década. Si bien la última redacción del documento considera este objetivo «orientativo», supondrá que el 15% de todos los residuos generados acaben en una incineradora, porcentaje aún lejano de la media de la UE, del 26%.

En España, desde el año 2000, los residuos municipales por habitante que han terminado en un vertedero únicamente se han reducido un 9%, cifra muy inferior a la reducción del 49% experimentada de media en la UE. Una de las claves de esta tremenda diferencia es la importancia que en los países del norte de Europa otorgan a la valorización energética de los residuos: «Nos han sobrepasado varios países en la última década», comenta Rafael Guinea, presidente de la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Sólidos Urbanos (Aeversu), que aglutina las diez plantas de valorización del país.

«Hay un problema de planificación», comenta Ernesto Lluch, director de G-Advisory, al referirse a las expectativas del Pemar, los medios que requeriría su aplicación y la realidad. Su equipo de consultores acaba de preparar el informe Estudio sobre los impactos socio-económicos y ambientales de la valorización energética de los residuos municipales en España y Andorra.

Una decena de plantas

Hay diez plantas de incineración -una en Andorra- que operan al 87% de capacidad y dan servicio a unos siete millones de habitantes; ingresan anualmente 273 millones de euros, a partir del canon de tratamiento y la venta de electricidad y materiales recuperados; generan algo más de 2.400 empleos, de los que 1.052 son directos.

Uno de sus principales retos es revertir la mala imagen, impulsada por la oposición de los grupos ecologistas; éstos consideran la incineración un freno a otras opciones de tratamiento de residuos, como el reciclado. Ahora bien, resulta que los países de la UE con más valorización energética -Austria, Dinamarca, Alemania, Suecia…- son también los que más reciclan.

En España, las plantas de recepción de residuos tienen un rendimiento medio del 34%, es decir, mandan al vertedero o la incineración el 66% de toda la basura que reciben -sobre todo, porque llega mezclada-, muy por encima de lo necesario para alcanzar los objetivos europeos.

«Si la valorización energética estuviese en el 26% europeo, evitaríamos que llegaran a los vertederos 5,3 millones de toneladas de residuos, y todos procederían de los rechazos de otras instalaciones», sentencia Guinea.

Emite menos CO2 que los vertederos

Una tonelada de basura incinerada emite 0,27 toneladas de CO2, mientras que si se deposita en un vertedero, el proceso de descomposición arroja 0,75 toneladas de CO2, es decir, los vertederos emiten un 175% más de gases de efecto invernadero que las incineradoras. Éstas tienen otros efectos positivos, como reducir la dependencia energética o la ocupación y contaminación de suelos y aguas.

Fuente: ElEconimista.es

Enlace: http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/7120065/11/15/El-Gobierno-aumentara-la-incineracion-de-residuos-un-50-en-siete-anos.html